
- Septiembre 13,2022
- Sandra Acuña
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;”
Eclesiastés 12:1
Según la Real Academia de la Lengua, procrastinar significa aplazar, postergar o posponer. Se procrastina por diferentes motivos, ansiedad, estrés, miedo a hacerlo mal, incluso por sentirnos saturados de responsabilidades o simplemente, porque todos pensamos que siempre hay tiempo suficiente para realizar todas las tareas. Esta postergación puede ser por varias razones, pero está lejos de ser alguien perezoso.
Existen factores externos que contribuyen en esta actitud en las personas, y en la actualidad algunos de ellos son; la televisión, el internet, el teléfono móvil, las redes sociales, etc., estas circunstancias eluden el orden en nuestras decisiones.
Si posponemos habitualmente nuestras acciones, tareas o resoluciones, descuidando lo que estamos realizando o distrayéndonos fácilmente con algo diferente, difícilmente podremos ver resultados concretos o efectos reales, dado que aquello que es efectivamente importante, lo hemos aplazado una y otra vez.
Cuando nos hemos encontrado con nuestro Dios Eterno y su amor nos ha abrazado, sabemos que bajo su protección está nuestro lugar. Necesitamos alimentarnos de su verdad e instrucción, queremos compartir esta alegría inmensa, por lo que precisamos estrechar nuestro contacto con otros, para que el conocimiento de su verdad y su camino los alcance.
No existe un tiempo establecido para aprender y para compartir, no importa la edad que tengamos, si soy muy anciano o muy joven o porque no me siento capacitado, lo que importa es la decisión de hacerlo y no seguir aplazando nuestro avance. Preocuparnos por aprender cada día de la palabra de Dios, buscar trascender espiritualmente, para alcanzar la formación que nuestro Creador espera de nosotros, debería ser nuestra mayor aspiración.
¿Seremos procrastinadores o nos acordaremos hoy y diariamente de nuestro Creador siendo constructores de paz, con acciones de bondad y justicia?
¡Que nuestro Dios nos bendiga!
Ofrendas
Proverbios 3:9
“Honra a Dios con tus bienes,
Y con las primicias de todos tus frutos;“
Involucrarse
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